PRIMERA TEMPORADA
Más de una vez me han escrito o me he enterado de mamás que comienzan a interesarse por educar en casa a sus hijos y preguntan:
¿Cómo comienzo a educar en casa? ¿Dónde consigo el material para mis hijos? ¿En dónde me puedo inscribir al homeschool? ¿Qué debo usar, cómo debo comenzar? ¿El homeschool es un método? ¿Cómo debe ser el día correcto de un homeschooler en casa? ¿A cuántas actividades extraescolares lo debo inscribir? ¿Debo construir un salón para mi hijo? ¿Es indispensable hacer actividades Montessori? ¿A qué edad debo comenzar las clases formales en casa?
Y bueno, un sinfín de preguntas, todas totalmente válidas tomando en cuenta que educar en casa es algo que ciertamente muchas familias hacen pero que no es muy común ni algo conocido en general. Y para quienes apenas comienzan cuesta trabajo desescolarizar su mentalidad, una mentalidad con la todos crecimos y nos formaron, por lo tanto al momento de hacer homeschooling creemos que lo ideal es llevar la escuela a casa y hacer exactamente lo mismo que hacían nuestras maestras con nosotros, llevar un horario estricto y no salirnos de los parámetros escolares en ese tiempo.
Cuando decidimos educar en casa debemos estar abiertos a nuevas ideas, entender que cada familia es un mundo, cada familia funciona de manera distinta, así que puede y debe diseñar el estilo, ambiente y prioridades con el que aprenderán sus hijos, por lo tanto no existe un único método o estilo, no existe una sola respuesta a toda esa lista de preguntas con las que inicié este post, y eso es lo que queremos que descubran con esta serie que hemos decidido llamar:
Una utopía se define como: Proyecto, deseo o plan ideal, atrayente y beneficioso que es muy improbable que suceda o que en el momento de su formulación es irrealizable.
\”Cuando yo eduque a mis hijos en casa todo será maravilloso, nos levantaremos todos los días temprano, diario haré un desayuno muy nutritivo, cantaremos, mantendremos la casa limpia, y haremos muchísimos proyectos educativos.\”
Una Mamá con mucha ilusión de empezar a educar en casa
Aunque es bueno tener una meta, ideales, un alto estandar hacia donde queremos llegar, etc… si idealizamos la educación en casa como algo perfecto nos podemos desanimar, desesperar y frustrar muy rápido cuando nos topemos con la realidad y no lleguemos a cubrir al 100% nuestros altos estándares.
Así que en esta serie resultará reconfortante, alentadora e interesante, pues varias familias educadoras en el hogar iremos compartiendo nuestras experiencias, testimonios, ejemplos y más.
El propósito de esta serie es que con estas experiencias, testimonios y ejemplos que les compartiremos:
- Primeramente conozcamos como es un día común en la vida de cada una de las familias para darnos una idea de lo que podemos esperar al hacer homeschool con nuestros hijos.
- Darnos cuenta de que cada familia usa métodos y libros muy diferentes y todos han tenido buenos resultados.
- Localizar, eliminar y responder esas dudas, ideas erróneas y utopías que inicialmente surgen en nuestras cabezas o que cometemos como: Pensar que el homeschool debe ser perfecto en todos los aspectos para que realmente funcione, creer que es algo tan maravilloso que nunca deben haber malos días o que debemos evaluar el desempeño de nuestros hijos según los parámetros establecidos.
- Pero sobre todo darnos cuenta de que no existe un modelo ideal para educar en el hogar, que cada familia es un mundo totalmente único y lo que a uno le funciona a otro no, y que aprendamos a ser tolerantes entre nosotros para no creer que nuestra manera es la única correcta y que todos los demás están errando con su forma de trabajar en casa.
Espero que no se pierdan cada entrada que vaya surgiendo de la serie porque creo que esta será una experiencia muy enriquecedora. En lo personal yo estoy muy emocionada porque sé que voy a aprender mucho, vamos a localizar errores que tal vez estemos cometiendo y esto nos va a llevar a ampliar nuestro panorama y a tener un mejor entendimiento de lo que es educar en el hogar de verdad.
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